El 2 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en las escuelas, que también incluye el ciberacoso. Es destacable la estrecha relación entre la violencia escolar y la salud mental, bajo el lema "No al miedo: erradicar la violencia escolar para promover la salud mental y el proceso de aprendizaje".
La preocupación por la salud mental y el bienestar de los estudiantes sigue en aumento a nivel mundial, especialmente tras la pandemia de COVID-19, la cual causó efectos devastadores en esta población. Se espera que las escuelas ofrezcan un entorno seguro y adecuado para el crecimiento y desarrollo, tanto de los estudiantes como de los docentes. No obstante, los hechos indican que esta premisa no es válida en todo momento. Para muchas personas, la escuela se transforma en un espacio donde los miembros de la comunidad educativa son víctimas de la violencia y el acoso.
La estrecha relación entre la salud mental y los actos violentos cometidos en las escuelas causa grandes problemáticas. Es innegable que vivir situaciones de violencia, acoso y discriminación en la escuela puede causar trastornos mentales y perjudicar el proceso de aprendizaje. Por otro lado, sentirse seguro en el entorno escolar está directamente vinculado a tener una buena salud mental y obtener mejores resultados académicos. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de acabar con la violencia y mantener la salud mental en las escuelas, para garantizar que los estudiantes puedan aprender y crecer en entornos seguros y favorables.